Alcancía emocional

Liliana Franco
19 jun 2019
3 Min. de lectura

Actualizado: 8 jul

Actualizado: 8 julio 2025

¿Alguna vez has sentido que ciertas personas te “llenan” y otras te drenan? Esa sensación tiene mucho que ver con lo que el Dr. Willard Harley llama la alcancía emocional. Una poderosa metáfora que explica cómo nuestras relaciones impactan directamente en nuestra energía, motivación y bienestar emocional.

¿Qué es la alcancía emocional?

Según Harley, todos tenemos dos tipos de alcancías:

Una física (relacionada con lo material).
Y otra emocional (alimentada por nuestras relaciones y experiencias afectivas).

Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre la segunda. La alcancía emocional se llena o se vacía con cada experiencia que vives con las personas a tu alrededor.

Por ejemplo:

Cuando tu pareja tiene un detalle lindo contigo, deposita "moneditas emocionales".
Cuando un colega te reconoce en el trabajo, suma a tu saldo emocional.
Pero cuando alguien te ignora, critica o hiere, esa alcancía pierde valor.

¿Cómo influye en tu bienestar y productividad?

Estudios recientes en inteligencia emocional y neurociencia del comportamiento han demostrado que las relaciones positivas:

Disminuyen el estrés.
Mejoran la concentración.
Incrementan la productividad laboral.
Y elevan la motivación personal.

Por eso, tu nivel de energía no solo depende de lo que comes o del descanso, sino también de cómo están tus relaciones.

¿Qué pasa cuando la alcancía se vacía?

Si las interacciones negativas superan a las positivas, llega un momento en que la relación se vuelve insostenible.

Esto aplica no solo en la pareja, sino también en:

Equipos de trabajo.
Vínculos familiares.
Amistades.

Una alcancía emocional vacía puede llevarte a sentirte agotado, desmotivado o incluso desarrollar síntomas de ansiedad o burnout.

El coaching y la gestión emocional

En coaching, trabajamos mucho con la conciencia emocional. Cuando sabes qué personas te aportan y cuáles te desgastan, puedes tomar decisiones más alineadas con tu bienestar y tus metas.

👉 Hazte estas preguntas clave:

¿Con quién me siento más yo?
¿Quién suma y quién resta en mi día a día?
¿Cuáles son mis relaciones nutritivas y cuáles pueden ser tóxicas?

Consejos para cuidar tu alcancía emocional

Rodéate de relaciones que te nutran. Tu entorno impacta directamente en tu estado de ánimo.
Aprende a poner límites. No todo el mundo merece tener acceso a tu energía.
Da lo que te gustaría recibir. Las palabras amables, la escucha y los detalles también suman a las alcancías de otros.
Haz pausas conscientes. Evalúa regularmente cómo te sientes en tus relaciones y si necesitas hacer ajustes.
Invierte en ti. Tu relación contigo mismo es la base para todo lo demás.

Conclusión.

¿cómo está tu alcancía emocional hoy?

Recuerda: lo que das y recibes en tus relaciones influye directamente en tu calidad de vida y en tu capacidad de alcanzar tus objetivos. Empieza por observar, valorar y elegir con consciencia.

📌 Si quieres trabajar en mejorar tu inteligencia emocional y construir relaciones más sanas, te invito a conocer mis sesiones de coaching personalizado.

Liliana Franco

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