En mis sesiones de coaching generalmente presto atención a las creencias que pueden impedir el crecimiento del cliente o el logro de sus metas. Verás, desde que somos pequeños vamos experimentando la vida, y a cada situación le otorgamos significados específicos. Cuando pasa algo que nos hace sentir bien, ese momento se almacena en la mente como un recuerdo positivo. Pero lo mismo sucede cuando pasa algo que nos lastima, pues la situación queda almacenada como un momento desagradable o en ocasiones como una experiencia traumática. Con el pasar de los años, todas esas experiencias contribuyen a la formación del carácter, actitud, personalidad y todo lo que creemos como cierto o falso, positivo o negativo. Esas creencias se convierten en las normas de nuestra vida, y generalmente aceptamos o rechazamos nuevas oportunidades de forma automática en base a ellas.
Creencias
Por ejemplo, una persona que en la infancia vivió con padres que constantemente estaban fuera de casa, pudo haber desarrollado un sentido de carencia de afecto. En la etapa adulta estas experiencias le pueden causar problemas en sus relaciones de pareja, familia o trabajo, pues puede adoptar una postura dependiente de los demás o de control. Puede pensar "soy así porque no quiero que se vayan", "hago eso porque tengo miedo que ya no me ame". La persona reacciona de esta manera para protegerse de un daño futuro, debido a que vivió mucho tiempo con la tristeza de ver que sus padres nunca volvieron a casa o pasaron muy poco tiempo con él. Esta carencia de la infancia permanece para toda la vida y es necesario vivir el duelo de esa pérdida para evitar repercusiones en el futuro.
Si esta persona se propone trabajar en coaching una meta de "mejorar mi relación de pareja", el coach deberá ayudarle a esclarecer la meta así como a explorar cuáles son las creencias que pueden limitar el logro de la misma.
A diferencia de la psicología, en coaching se exploran las creencias, no para eliminarlas o para dar psicoterapia al cliente, pues estamos hablando de dos profesiones distintas, pero se exploran para ver cuál(es) de esas creencias o formas automáticas de pensar y de actuar le están saboteando sus intentos de lograr la meta y modificarlas.
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